Remojar: Coloca las almendras en un recipiente con 2 tazas de agua y una pizca sal de mar. Deja remojar la durante 8 a 12 horas a temperatura ambiente si tu casa está fresca o si hace mucho calor o está muy caliente el ambiente déjalas en el refrigerador.

Lavar: Pasado el tiempo de remojo, cuela las almendras sobre un colador fino, tira el agua de remojo y lava muy bien.

Licuar: Coloca en la licuadora las almendras lavadas con 2 tazas de agua. Licua muy bien unos 60 a 120 segundos a velocidad alta o hasta que todo tenga una consistencia muy lisa y no queden grumos.

Colar: Escoge tu método favorito para colar la leche (revisa la sección de métodos de colar las leches). Vacía toda la leche y aplasta con las manos la pulpa de almendra para que pueda salir toda la leche. Aplasta o presiona muy bien para retirar toda la leche y tener un bagazo medio seco. Guarda el bagazo para preparar otras recetas.

Endulzar (opcional): Para endulzar la leche regrésala a la licuadora, agrega el endulzante al gusto y pasa por un colador (solamente si vas a usar dátiles o azúcar mascabado), los demás endulzantes los puedes agregar en el bote dónde vas a guardar la leche.

Guardar: Guarda en un recipiente de vidrio (de preferencia) con tapa y consume dentro de 3 a 4 días. Mezcla muy bien la leche antes de tomarla o servirla ya que tiende a separarse.